Até con tripa mi corazón, sin más que éso salí a la cancha

Torneo Clausura, año 2005. El Melli escribe un nuevo capítulo en su historial contra River. El por entonces DT de Boca era el Chino Benítez, quien venía de pelearse con el 7 y suspender una práctica, decidió incluir a la dupla histórica: Guillermo - Palermo. En una de las tantas especulaciones de los días previos al nuevo superclásico, se sostuvo en decenas de micrófonos que el Mellizo Guillermo iba a ser incluido por el técnico para provocar a los adversarios. Se pensaba principalmente en que el affaire Ameli - Tuzzio (el primero conquistó el cariño de la esposa del segundo, para ser leve) sería el libreto ideal para que el número siete Xeneize irritara a sus colegas de la banda roja.
Asistencia de Palermo, y a llenarse la Boca.
No se tuvo en cuenta, erróneamente, que Guillermo Barros Schelotto ha sabido tener grandísimas virtudes técnicas, no sólo verbales que pueden, por sí solas, hacer la diferencia en un partido como éste, que no se asemeja a ningún otro en el mundo. Ajeno a esa subestimación que escuchaba diariamente, el jugador ingresó en La Bombonera apabullado por el afecto de sus fieles seguidores y estimulado suficientemente para hacer mucho más por Boca que soltar la lengua. Y se le dio. Al revés de lo que fueron las interminables y emblemáticas jornadas durante la era Bianchi (primera y segunda, por aquéllos tiempos), esta vez fue Palermo el que lo asistió con un cabezazo formidable, y el Mellizo, sin dudar, con la sangre fría que da la experiencia de muchos partidos decisivos sobre las espaldas, mandó la redonda a la red a los trece minutos de iniciado el partido.
Fernando Gago con 19 años
Claro que hubo roces verbales y físicos con Ameli, nadie iba a pensar que Guille iba a cambiar su estilo. Lo bueno es que lo mejor estuvo en sus pies y no con la boca. Al finalizar el partido dijo "Este gol se lo dedico a Maradona, porque me apoyó en los momentos difíciles. Este triunfo es muy especial para mí, ya que no venía siendo titular. Me encanta jugar estos partidos". Tarea cumplida para uno de los símbolos Xeneizes más grandes de su historia y confirmación de que los grandes jugadores en un click pueden definir los partidos importantes. El otro ejemplo de capacidad lo dio Marcelo Delgado. Con muy pocos minutos en la cancha, el Chelo, con un formidable tiro libre a ocho minutos del final sacó la ventaja justa para dejar en manos de Boca otro clásico. El aporte individual de sus históricos como el Mellizo, como el Chelo, como Palermo y, especialmente, como el Pato Abbondanzieri, les permite a los de la ribera disfrutar de otra victoria inapreciable, en esta ocasión por 2-1.

Acá les dejo el video del gol de Guillermo:


* El Gráfico, mayo de 2005, Edición Especial El Superclásico Nº 237.

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